viernes, 11 de marzo de 2011



DADME, SEÑOR



Dadme Señor la fortaleza

Para enfrentar la realidad de mi existencia.

Dadme sabiduría para comprender

Lo que no he podido entender.

Dadme paciencia para obviar

Los sinsabores cotidianos.

Dadme la risa que cambie

Mi tristeza en alegría

La luz que alumbre mis tinieblas

Y la ternura de una madre buena y santa.



Dadme Señor,

Un corazón limpio para amarte,

Y sobre todo, Señor,

Dadme la fe que mueva las montañas de mis dudas

Y la esperanza de un mundo

Donde no exista más que amor.

HILDA INTERIANO DE PAYÉS

1 comentario:

  1. Querida Marita, Eres única, tendiendo tus manos bienhechoras. Desde que te conocí me
    he sentido arropada por tu corazón grande y
    tu calidez. Gracias mil, desde lo profundo
    de mi alma. Bendiciones muchas para tì que eres ser privilegiado. Con cariño,
    HILDA INTERIANO DE PAYÉS

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