martes, 7 de abril de 2009
HABITA TU SOL EN MIS PUPILAS
Por
Emma-Margarita R. A.-Valdés
Estás vivo y te siento
como un eco profundo en mi interior,
como un paisaje herido en mi cerebro.
Te veo en esta tierra,
de la cuna a la cruz, abriendo el cielo
como un guerrero heroico en la lucha,
conquistador del mundo y del misterio.
Destellan las imágenes
en la atalaya gris del pensamiento,
florece en mi tu rosa, soy ofrenda,
soy humo enamorado de tu incienso.
Hay paz en tu sonrisa,
caricias de mis manos en tu vuelo,
silencio de oración en la mirada,
miel del panal azul en mi embeleso.
Porque habita tu sol en mis pupilas
y maduran olivos de mi huerto,
brota en mi alma un quejido
anhelando la dicha de tu encuentro.
Emma-Margarita R. A.-Valdés
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Cuánta música en este poema, tan terrenal, tan humano cómo el desgarro, tan, pero tan bueno. Bellísimo. Un abrazo. Merci
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