
La oración que el Papa introdujo en el Muro de las Lamentaciones
Dios de todos los tiempos,
en mi visita a Jerusalén, la "Ciudad de la Paz",
morada espiritual para judíos, cristianos y musulmanes,
te presento las alegrías, las esperanzas y las aspiraciones,
las angustias, los sufrimientos y las penas de tu pueblo esparcido por el mundo.
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,
escucha el grito de los afligidos, de los atemorizados y despojados;
envía tu paz sobre esta Tierra Santa, sobre Oriente Medio,
sobre toda la familia humana;
despierta el corazón de todos los que invocan tu nombre,
para caminar humildemente por la senda de la justicia y la compasión.
"Bueno es el Señor con el que en El espera,
con el alma que le busca" (Lamentaciones 3, 25)
Ante sentido semejante, con todo el corazón sólo puedo pedir Quién especialmente lo oye, Amén. Cordialmente Mercedes Sáenz
ResponderEliminar