domingo, 31 de mayo de 2009


POEMA X


Mujer de la tierra, del agua, del aire,
de la arena y de la espuma...
Mujer que escribe y tiembla...
Que siente...
Que espera nuevos amaneceres…
Que piensa, que medita,
que lucha,
que ora…
Que lucha con la palabra,
el mouse y la regadera.
Sí: ésas son mis “armas”…
Mis “armas” más bellas:
la palabra,
el mouse
y la regadera.

Porque escribo con mi mano derecha,
con papel y lapicera,
o con el teclado y el mouse…
Porque lucho escribiendo y enviando
mensajes por la PAZ…
Porque el mouse
es “mi mejor compañero”…
Porque lucho contra la sequía
con mi regadera…
Y riego y riego y riego…
De noche y de día…
Porque quiero
agua abundante y fresca…
Que fluya en mi jardín…
Entre mis plantas…
Que fluya en mi huerto…
Entre mis árboles…
Que corra por las acequias…
Que riegue… Que riegue… Que riegue…
Los campos sembrados
y acalorados…
Los campos que claman
por el agua fresca…
Los campos que claman
por la bendecida lluvia
que los invada
y los refresque…
Las mieses, los girasoles…
Los frutales…
Las flores silvestres…
Los aromos…
Todos necesitan
la bendecida lluvia
que los invada
y los refresque…

Frescura en los prados…
Agua bendecida y pura
sobre los campos…
Agua en los jardines
y en los huertos…
Agua en los prados…
En los cerros…
En los sembrados…
En los lejanos bosques
de pinos, alerces
y cipreses…
En los enhiestos álamos…
En la senda perdida…
En el dique…
En los eucaliptos
que bordean el puente…
Agua… Agua… Agua…
Que fluya…
Que fluya…
Que fluya…
Que nos invada
y nos refresque…
Que riegue los cultivos
y las mieses…
Que riegue los parques,
las plazas,
los bosques,
los prados,
los jardines,
los huertos,
los campos…
Que desborde las fuentes…
Que desborde los estanques
y las fuentes…

Y que fluya… Que fluya… Que fluya…
Y que siempre riegue…
Y que siempre riegue…

Sí: lucho con la palabra,
el mouse y la regadera.
Ésas son mis “armas”…
Mis “armas” más bellas:
la palabra,
el mouse
y la regadera.

Mujer de la tierra, del agua, del aire,
de la arena y de la espuma...
Mujer que escribe y tiembla...
Que siente...
Que espera nuevos amaneceres…
Que piensa, que medita,
que lucha,
que ora…
Que lucha con la palabra,
el mouse y la regadera.
Sí: ésas son mis “armas”…
Mis “armas” más bellas:
la palabra,
el mouse
y la regadera.

Mujer que se sacude
y sigue…
Con las “armas” que tenga…
Siempre con la palabra,
con el mouse
y con la regadera.
Siempre amando a las plantas,
y a los animales
y humanos indefensos…
Mujer que se sacude
y sigue…

Mujer de la tierra, del agua, del aire,
de la arena y de la espuma...
Mujer que espera…
Mujer que se sacude
y sigue…

Que sigue…
Y seguirá…
hasta que Dios
le otorgue el final…
Hasta que Dios,
Y SÓLO DIOS,
le otorgue el final…

* Que así se

LILIANA ESCANES

1 comentario:

  1. Lo lei dos veces, para no perderme nada. Excelente. Cordialmente Mercedes Sáenz

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