miércoles, 1 de junio de 2011

KAROL WOJTILA - HOY BEATO JUAN PABLO II




KAROL WOJTILA - OBRERO Y POETA



Karol Wojtila volcó su valiosísima experiencia de obrero en su misión pastoral y en sus escritos.

Comenta el Profesor Bogdan Piotrowski que compañeros de trabajo suyos subrayan su cumplimiento del deber, su esfuerzo y su permanente disposición a ayudar a quien lo necesitara.

En el verano de 1941 comenzó a trabajar.
También sus colegas en la fábrica de productos químicos "Solvay" subrayan sus virtudes como trabajador.

Los primeros versos de Karol Wojtila de los cuales se tienen referencia son anteriores a la etapa de su vida como obrero. Quizás fueron elaborados en 1938, o incluso antes., y muchos no se conservaron.

La primera presentación pública de su poesía tuvo lugar el 15 de Octubre de 1938, donde Karol Wojtila la recitó personalmente.

Publicó en 1957 " La Cantera ", un ciclo de poemas donde fundamenta la importancia de la persona humana sobre la acción y también lo hace en memoria de un compañero que sufrió un accidente de trabajo.

Antonio Spadaro comenta en su obra " Roca al rojo vivo" que la experiencia laboral marcó al joven Wojtila, quien también la recreó en sus versos,considerando el trabajo como una condición de sublime dignidad.
" Escucha bien,
escucha eléctrica corriente
de río penetrante que corta hasta las piedras
y entenderás conmigo que toda la grandeza
del trabajo bien hecho es grandeza del hombre".

Plácido Domingo, el conocido tenor español cantó 12 poemas juveniles de Juan Pablo II , los cuales constituyen su álbum discográfico llamado " Amor Infinito".


ALGUNOS POEMAS DE JUAN PABLO II:

Sobre la blanca tumba...


Sobre la blanca tumba
resplandece una luminosa tranquilidad,
como si algo nos elevara,
como si alentase la esperanza.

Sobre la blanca tumba
amanecen las flores blancas de la vida.
Cuántos años han pasado ya sin ti,
espíritu alado.

Quizás este poema esté inspirado en las muertes de su hermana Olga ( antes que él naciera), de su madre cuando tenía Juan Pablo II la edad de nueve años, la de su hermano mayor cuando tenía de 12 años y la de su padre cuando tenía 20 años.


El obrero de la fábrica de armas

Yo no influyo en el destino del mundo.
Yo no declaro guerras.
Pero no se si estoy contigo o contra ti.
No puedo. Pero ésta es mi angustia:
que ni peco, ni influyo,
que fabrico diminutos tornillos
y preparo fragmentos de destrucción,
y no abarco el conjunto ni domino
el destino del hombre.
Otras totalidades crearía, por mi,
otro destino. (¿mas cómo?¿sin engarces?)
del que yo y los otros seriamos
la causa sacrosanta,
que nadie podría cancelar con un gesto
o negar con palabras.
Sé que no es bueno el mundo que fabrico.
Sé que soy autor de un mundo malo.
Pero ¿eso basta?

Escribió también obras de teatro donde refleja su preferencia por el teatro rapsódico donde se prioriza la palabra en forma declamatoria.

El dolor forma parte de sus obras con la misma naturalidad como lo hizo en su vida. Pero en su caso crea, madura, fortalece, enaltece, ya que son dolores íntimos del corazón, donde la razón nunca se queda con la última palabra.

De hecho, muchos de sus poemas y parte de sus dramas se formalizan a modo de pregunta. Por último, no debe olvidarse su visión trascendente. Para Juan Pablo II, la verdad no podía traducirse en palabras de manera acabada. Solo la poesía podía enaltecer la palabra de manera tal que pudiera plasmar la verdad.

MARITA RAGOZZA DE MANDRINI

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